Sapiens - Humanos. Con Lluís Quintana-Murci - 24/09/22
En 1897 el pintor Paul Gauguin creó su obra maestra, un óleo sobre lienzo, que se conserva en el Museo de Bellas Artes de Boston, con el que el maestro impresionista trataba de responder a las tres preguntas que han atormentado al ser humano desde su aparición en la tierra: ¿De dónde venimos? ¿Quiénes somos? y ¿Adónde vamos? Aquel cuadro, pintado por el francés en su segunda estancia en Tahití era además, como cuenta Lluís Quintana-Murci, en su libro “Humanos”, una oda a los viajes, a la diferencia, a la diversidad humana. Y quizá sea esa la respuesta que tanto buscábamos. Porque sin diversidad, sin diferencia, no hay evolución. Las mutaciones favorecidas por la selección natural y por el mestizaje han sido el verdadero motor de nuestra adaptación y supervivencia. Somos el resultado, escribe Quintana-Murci de más de 200.000 años como especie con unos 100 mil años de viajes y encuentros múltiples, la mezcla genética, pero también la cultural, ha modelado el destino de los seres humanos. Para Galileo el gran libro de la naturaleza estaba escrito en lenguaje matemático pero el descubrimiento de la estructura del ADN nos demuestra que el gran libro de los seres vivos está escrito en lenguaje genético. Descifrarlo nos ayuda a trazar su historia, saber cómo han llegado a ser lo que son. Estudiar el pasado de nuestra especie para comprender mejor su presente y poder imaginar su futuro. Imaginarlo o construirlo, porque el conocimiento genético nos proporciona información clave para desarrollar una medicina de precisión, para abrazar aquella máxima que dice “en biología nada tiene sentido si no es a la luz de la evolución” e ir un paso más allá: “en medicina nada tiene sentido si no es a la luz de la evolución”. Hoy encendemos el fuego de la cueva para iluminar nuestra diversidad, para repintar con el conocimiento que nos da la genética aquel cuadro de Gauguin. Con nuestro colaborador Jaime García Cantero en "Fueron futuro" hablamos de lo que supuso el invento del refrigerador, y en nuestro túnel del tiempo rescatamos la voz del Premio Nobel de Medicina, Severo Ochoa.