Valor

La charla el domingo se trata de la importancia de la adoración a Dios enfatiza el acrónimo VALOR como un manual para la adoración auténtica, basándose en el libro del Éxodo y la historia del rey Saúl. V significa Verdadero Amor por Dios, que se nutre a través de la intimidad y la comunión con otros creyentes. Esto nos lleva a la A de Acción, que se manifiesta en ofrendas de gratitud. La L de Libertad es esencial, ya que no podemos adorar genuinamente si estamos atrapados por el miedo o la culpa. La O de Otros nos recuerda que debemos mantener a Cristo en el centro sin distraernos por las opiniones de los demás. Finalmente, la R de Requiere Sacrificio destaca que la verdadera adoración implica obediencia, incluso cuando implica renunciar a nuestras propias preferencias, un punto crucial que Saúl no pudo entender, llevando a su fracaso como rey.Preguntas para Conversar en Grupo    1    V - Verdadero Amor: La charla sugiere que la adoración comienza con honrar a Dios a través de la intimidad. ¿Cómo ha sido tu tiempo a solas con Dios últimamente? ¿Te has sentido más cerca de Él o, por el contrario, frustrado?    2    A - Acción (Ofrendas) y R - Requiere Sacrificio (Obediencia): La charla diferencia entre la "Acción" de ofrecer gratitud y la "R" que exige obediencia. A la luz de la historia de Saúl, ¿en qué área de tu vida has priorizado la acción (lo que haces) sobre la obediencia (hacer lo que Dios te pide)?    3    L y O - Libertad y Otros: La charla nos reta a ser libres del miedo y a no dejarnos distraer. ¿Qué opiniones o presiones de otras personas han dificultado que mantengas a Cristo en el centro de tu vida?    4    En general: Si tuvieras que escoger una sola letra del acrónimo VALOR que describa tu mayor desafío en la adoración a Dios en este momento, ¿cuál sería y por qué?    5    Aplicación: La charla concluye con la idea de adorar "en espíritu y en verdad". ¿Qué paso concreto puedes dar esta semana para que tu adoración sea más auténtica y no solo una rutina?

Om Podcasten

La vida es una lucha constante: decisiones difíciles, ansiedad, tentaciones, presión, miedo al futuro. Pero Dios no nos dejó desarmados. En la Biblia, nos muestra que nos ha dado herramientas reales —armas que no son físicas, pero sí efectivas— para enfrentarlo todo con fuerza, claridad y propósito.Estas no son armas para atacar personas, sino para resistir lo que quiere destruirnos por dentro: la duda, el miedo, el orgullo, la mentira, la desesperanza.