¡Ay, campaneras! #14 Para vestir santos
Hubo un tiempo en el que quedarse soltera parecía poco menos que una desgracia pero siempre hubo quien resistió a la obligatoriedad del matrimonio: coplas, cuplés y zarzuelas nos lo cuentan.
Hubo un tiempo en el que quedarse soltera parecía poco menos que una desgracia pero siempre hubo quien resistió a la obligatoriedad del matrimonio: coplas, cuplés y zarzuelas nos lo cuentan.