102 Me encanta que los planes salgan bien
La implantación de la metodología BIM ha sobrepasado definitivamente los límites de los despachos de ingeniería y arquitectura. Los datos y la información se ponen las botas de trabajo y bajan a la obra a ayudar con la planificación y la organización de los trabajos de construcción. Un paseo por LinkedIN, un garbeo por Youtube o un ratito en Twitter y nos vemos asaltados por todo tipo de maravillosos vídeos y animaciones de procesos de construcción. Ya no hay gestión de obra sin un potente audiovisual en el que nos explican con todo lujo de detalles que la excavación de tierras se ejecuta antes que la cubierta del edificio. Pero detrás del brillo de las luces y las lentejuelas del vestuario nuestros problemas con la planificación de obra siguen latentes, inamovibles. ¿De quién es la responsabilidad de la planificación? ¿Cuál es la fiabilidad de los datos que manejamos para establecer los tiempos y plazos de cada tajo? ¿Qué consecuencias tiene contractualmente una mala planificación de obra en proyecto?