Platón y el veneno de la política
Platón murió oyendo una flauta desafinada, qué puede haber más trágico que eso, nada. Una esclava venida de la Tracia la tocaba para él y amargó sus últimas horas. Aquí están sus grandes obsesiones: la política, la filosofía, la belleza. Su biografía, iluminada por los nuevos datos sobre su muerte que han revelado los papiros de Herculano. En Calamares en su tinta, bienvenidos