Con una danza milimétrica, dos satélites crean el primer eclipse artificial
La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea logró crear el primer eclipse solar artificial gracias a dos satélites, el ocultador y el coronógrafo, que viajan separados por 144 metros y están alineados con una precisión quirúrgica. La intención es permitir a los científicos estudiar tanto la corona solar como las eyecciones de material solar que hacen que se expulsen al espacio toneladas de plasma y campos magnéticos que, a su vez, generan tormentas magnéticas en la Tierra.