Espectros, delirios y colmillos. Cine de horror mexicano.

En octubre de 2022, en Los Angeles, el Museo de la Academia de las Ciencias y Artes Cinematográficas de Estados Unidos llevó a cabo un ciclo de cine llamado Mexico Maleficarum. Curado por el especialista Abraham Castillo presentó una larga selección de películas mexicanas de horror para, como se anunció, “resucitar al cine de horror mexicano del siglo XX”. Hoy, en plena primavera de 2023 una idea similar aterrizó en México gracias al trabajo del propio Abraham y de Alameda Films. Con ello regresaron a las pantallas de buena parte del país grandes clásicos del género restaurados. Este nuevo esfuerzo fue nombrado Espectros, delirios y colmillos y presentó títulos como El vampiro de Fernando Méndez, El barón del terror de Chano Urueta y Chabelo y Pepito vs los monstruos de José Estrada . No faltaron las quejas y las burlas y por eso quisimos hacer este podcast ¿De qué nos sirve revisar películas de un género tan menospreciado por los académicos? ¿Por qué darle valor y resonancia a películas que incluso la crítica y la prensa nacional tachan de basura, de películas sin valor? A ello hay que sumar la dificultad no sólo de rescatar las películas, sino de restaurarlas y ponerlas de nuevo ante los ojos de su público natural. Para hablar del tema, de ambos ciclos y de lo que es y significa el género de horror para México y desde México para el mundo invitamos, evidentemente, al responsable principal de Espectros, delirios y colmillos, Abraham Castillo, graduado de la Escuela de Artes Visuales con sede en Nueva York, promotor, rescatista y estudioso de películas de género y ex programador de Mórbido, Festival Internacional de Cine de Terror y Fantástico.  Learn more about your ad choices. Visit megaphone.fm/adchoices

Om Podcasten

Programa dedicado al análisis y crítica de la industria cinematográfica en diferentes ediciones. Conducido por Erick Estrada. Erick Estrada: Entusiasta de la fotografía en movimiento y de la rudeza fílmica. Crítico de cine que no ha tomado partido ni por un maestro, ni por el cine de arte o el llamado comercial. David Bowie y Stanley Kubrick son para él la misma persona.