Cenizas en Villafranqueza. El crimen de Juan Galán
Alicante, febrero de 1999. En un piso de la Avenida de Alcoy, una lámpara titila en el salón, proyectando sombras sobre paredes a medio pintar. El tic-tac de un reloj de pared resuena en la quietud de la madrugada, mientras una mujer espera, con las manos apretadas y la mirada fija en la puerta. El peso de años de traiciones y violencia la consume. Horas después, en un descampado de Villafranqueza, una columna de humo se alza desde escombros, revelando un cuerpo calcinado. Este hallazgo desencadena una investigación que destapa un crimen nacido de la desesperación. ¿Qué lleva a alguien a cruzar un límite irreversible?