El Exorcismo de Almansa. El horroroso crimen de Rosita Fernández
Almansa, Albacete. Madrugada del 18 de septiembre de 1990. Las calles de casas bajas duermen bajo un cielo pesado de final de verano. Pero en la calle Valencia, número 4, el silencio se quiebra. Gritos desgarradores escapan de una vivienda modesta, mezclándose con un olor acre a hierbas quemadas y podredumbre. Dentro, el escenario es caótico: cristales hechos añicos, figuras religiosas destrozadas, paredes manchadas. Allí, atrapada en un ritual que prometía salvarla, una niña de once años sufre una brutalidad inimaginable. Lo que ocurre esa noche no solo marcará a una familia, sino que sacudirá a todo un país.