tu cabeza es tu casa
muchas veces lo que lastima es la insistencia de querer cambiar las cosas como realmente ocurrieron. y ahí está lo que nos quiebra en realidad. el hecho de resistirnos a que la situación nos toque en lugar de dejar que nos atraviese de una vez. quizás lo que nos golpea necesita hacer su camino para que podamos verlo. y nadie dice que no vaya a doler. ni que es cuestión de dejar que te lastime. pero resistir tiene su propia forma de hacer daño, solo que que es mucho más difícil darte cuenta.