Episodio 4. “⁠A ver qué ha hecho el niñato este”

Todo está listo. El decorado empieza a coger polvo. El equipo entero está contratado y cobrando su sueldo. Y la estrella... la estrella no llega. Los retrasos en el rodaje de Moulin Rouge obligan a todo el equipo de Los otros a quedarse en su casa de brazos cruzados, mientras el presupuesto, que ya de entrada era enorme, sube un 30%. La prensa empieza a hablar de Los otros como una película maldita, una locura de unos flipados que, en realidad, nunca se va a hacer. Y la industria enseña la patita: hay ganas de ver fracasar a Amenábar. 

Om Podcasten

En el año 2000, Nicole Kidman y Tom Cruise se mudaron a Madrid. El rodaje de Los otros, la película más cara de la historia del cine español, consiguió algo que no había ocurrido antes y que no volvería a ocurrir después: traer Hollywood a España. Aquel choque de culturas fue un “bienvenido Mr Marshall” en el cambio de siglo. Durante un verano, convivieron las estrellas de Hollywood (y sus representantes, sus publicistas y su manera de hacer las cosas) con un equipo de españoles que no sabía dónde se estaba metiendo: cada día se encontraban con una sorpresa nueva (la estrella quiere un camerino nuevo, el director debe hacer 34 cambios en el guion sí o sí, está prohibido mirar a Tom Cruise a los ojos)... en una España que por fin se sentía parte del primer mundo pero que todavía arrastraba viejos complejos de inferioridad. Por un lado, asumían con mucho cachondeo lo de “están locos estos americanos”. Por otro, no había tiempo para frustraciones: había que sacar adelante ese proyecto tan ambicioso a toda costa. Y lo consiguieron. Los otros sigue siendo hoy la película española más taquillera de la historia. Aquella hazaña no fue nada, nada fácil. Y esta es la historia.