Sin hijos vs. con hijos

Hay una guerra subterránea entre las parejas que no tienen hijos y las que tienen hijos.  En los encuentros mixtos (de parejas sin hijos y parejas con hijos) los sin hijos tienden a mirar con los ojos entrecerrados a aquel de la pareja con hijos que de repente suelta: "¿Te enseño una foto de 'mi Javi'? Los sin hijos, en este tipo de combates, son bastante rápidos y tienen salidas ocurrentes del tipo: "¿Te enseño yo una de nuestro viaje EN PAREJA a las islas Seychelles?". Pero nada que digan podrá achantar a un padre, que se entrena cada día con sus hijos en el arte de la dialéctica y la acción. Así que con agilidad, el con hijos saca el móvil del bolsillo y empieza a proyectar y explicar cada una de las fotos de Javi, Palomita y Carlos Junior. La guerra parece que va a estallar de un momento a otro, la tensión se palpa en el ambiente... Pero, finalmente, en la foto 100 del quinto cumpleaños de Carlitos Junior ya se ha dormido todo el personal. Matados de aburrimiento.

Los con hijos son conscientes de que pueden son muy pesados, muy ruidosos y muy absurdos. Aplauden cada tontería que hace su hijo y buscan el aplauso entre el resto de parejas, aunque éstas no tengan hijos y no entiendan el teatrillo que se monta cada vez que el niño hace algo. Pero, qué se le va a hacer, los hijos son patrimonio cultural de la humanidad. Y si no lo creéis, dadle al play.

Om Podcasten

Nadie dijo que la paternidad fuera a ser fácil.