Davidson Black, el "padre" del hombre de Pekín
En 1926, el paleoantropólogo canadiense Davidson Black recibió dos molares que Johan Gunnar Andersson había encontrado en las cuevas de Zhoukoudian, cerca de Pekín, y que había identificado como pertenecientes al género Homo. El año siguiente, Black dirigió una excavación a gran escala del lugar con científicos occidentales y chinos, a sólo tres días del final de la campaña, encontró un nuevo diente, perteneciente a un niño de ocho años, que Black bautizó con el nombre de Sinanthropus pekinensis, “el hombre chino de Pekín”.