La amnistía naufraga en Venecia
No hay que ser un fino jurista para constatar que la proposición de ley de Amnistía, al margen del debate sobre su constitucionalidad, es una de las mayores chapuzas de nuestra historia legislativa. No me refiero a los últimos años o décadas, sino desde los primeros textos que se elaboraron en la Hispania Romana. Es cierto que el sanchismo ha perpetrado auténticos atentados contra el Derecho que no elaboraría ni un estudiante. Este exasperante ejercicio de mediocridad ha alcanzado su culminación con el bodrio perpetrado para complacer a Puigdemont y a los delincuentes que le acompañaron en su rebelión contra el ordenamiento constitucional y estatutario.