Sánchez se entrega a los herederos de ETA
franquismo, pero se siente muy cómodo con los antiguos dirigentes del aparato político y militar de ETA. Es curioso, porque esto último está más próximo a su trayectoria vital mientras que lo otro afectó a sus padres y abuelos. Por cierto, me gustaría conocer el compromiso político de sus familiares durante ese periodo. Es algo que haría extensible a los dirigentes socialistas que han apoyado la sectaria ley de la desmemoria.