Dios en mi día a día
Acompáñanos a ser testigos de cómo el invitar y chismear con Dios puede hacer que nuestro día a día sea más ligero. No hace falta que hagas algo tan elaborado para estar con él.
Acompáñanos a ser testigos de cómo el invitar y chismear con Dios puede hacer que nuestro día a día sea más ligero. No hace falta que hagas algo tan elaborado para estar con él.