Tu futuro está en las manos de Dios.
El futuro es una de las mayores fuentes de inquietud en la vida humana. Nos preguntamos constantemente qué vendrá, si tomaremos las decisiones correctas, si lograremos nuestros sueños o si enfrentaremos desafíos que no podremos superar. Pero en medio de esa incertidumbre, hay una verdad que nos llena de paz: nuestro futuro no está en nuestras manos, sino en las manos de Dios. Y no hay lugar más seguro que ese. Tu amigo Israel Meza, que Dios te bendiga siempre y recibe un fuerte abrazo.