En Riguroso Diferido #51 "El de la peluquera karateka ninfómana"

Pasada la resaca del programa número 50 volvemos en una nueva edición de tu programa favorito. La noticia elegida esta semana por Mónica es seguramente de las más surrealistas que hayan pasado por En Riguroso Diferido: Un atracador entra en una peluquería, una de las dependientas lo reduce mediante una llave de karate y luego lo tiene toda la noche…¡ejem! Mejor lo escuchas tu mismo/a y alucinas. Pere es el encargado de relacionar este curioso tema con el mundo del corazón. Para empezar, la relación entre Don Florencio y Don Gustavo parece que se vuelve a resentir porque éste último prefiere ir a la peluquería con Mónica antes que con su mejor amigo. También vuelve “El Cazaplagios” que se ceba nuevamente en Bere y NeuroGeorge. ¡Ah! Y no te pierdas la nueva locura surgida directamente de la cabeza de Pere: “La Peluqueri-A”. A Bere le ha tocado hablarnos de sociedad, es decir de la interacción entre un conjunto de individuos. Y que mejor forma de ejemplificarlo que dar voz a los oyentes mediante las preguntas que algunos de vosotros nos habéis dejado en nuestro contestador automático. Por su parte NeuroGeorge hace un pacto con el mismísimo diablo… ¡Espeluznante! ¿Qué haces ahí leyendo? ¡Venga, dale ya al programa!

Om Podcasten

¿Qué pueden tener en común las rebajas y la geografía? ¿Qué valor literario tienen los catálogos navideños? ¿Cómo incide el retorno a los escenarios de las Spice Girls en la climatología mundial? ¿Puede una canción hablar del canon digital? La respuesta a estas y otras preguntas la encontrarás precisamente aquí: En Riguroso Diferido. El primogénito programa de Pocket Radio es una nueva y divertida forma de entender la actualidad, un espacio que te dará los argumentos más inverosímiles y curiosos para hablar de cualquier tema, en cualquier lugar y desde cualquier perspectiva. Santi, Jordi, Pere, Noël y Mónica, por ahora desconocidos (aunque no por mucho tiempo), son los encargados de servirte cada semana este cóctel de noticias y buen humor, porque son, en definitiva, unos artistas de mezclar churros con merinas. Y sino, ¡compruébalo tú mismo!