E09 Salomé con la cabeza de Juan el Bautista, la oscura leyenda

Según la leyenda, Juan el Bautista se encontraba preso en el palacio de Herodes Antipas por denunciar públicamente el matrimonio del gobernador con su cuñada Herodías, contrario a las leyes judías. La nueva esposa del tetrarca pedía incesantemente su ejecución, pero Herodes se negaba temiendo una revuelta popular. El día del cumpleaños de Herodes, la joven hija de Herodías, Salomé, bailó ante su padrastro y tanto agradó al tetrarca que este le permitió escoger un regalo, el que ella deseara. Herodías se apresuró a hablar con su hija y la convenció para exigir uno en especial: la cabeza de Juan el Bautista. Salomé pidió a Herodes que le trajeran, sobre una bandeja de plata, la cabeza del hombre y  el gobernador, fiel a su juramento, así lo hizo.En 1607 el pintor Michelangelo Merisi da Caravaggio reflejaba en su cuadro Salomé con la cabeza de Juan el Bautista, el momento inmediatamente después a esta escena, cuando Salomé recibe la cabeza del profeta. El artista tenía entonces 36 años, una carrera de prestigio y las manos manchadas de sangre por un asesinato. Durante su adolescencia, además de dedicarse a la pintura en el taller de Simone Peterzano, pasaba el tiempo en la calle entre apuestas, juergas y correrías nocturnas. Con tan solo veintiún años se ve envuelto en un delito de agresiones que está a punto de llevarle a la cárcel, pero los contactos de su familia y el dinero le permiten huir a Roma donde comienza su carrera como pintor. Con el tiempo comienza a ganar cierto renombre gracias a la protección e influencia del Cardenal Francesco del Monte, quien da el impulso definitivo a su carrera.Con el patrocinio de Turismo de Flandes.

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