BIEN • AVENTURADO | Bienaventurados los Misericordiosos
La clave para convertirse en una persona misericordiosa es convertirse en una persona quebrantada. Obtienes el poder de mostrar misericordia del sentimiento real en tu corazón de que debes todo lo que eres y tienes por pura misericordia divina. Por lo tanto, si queremos convertirnos en personas misericordiosas, es imperativo que cultivemos una visión de Dios y de nosotros mismos que nos ayude a decir con todo nuestro corazón que cada bendición en nuestra vida se debe a la misericordia gratuita e inmerecida de Dios.