Complacer a la madre Tierra - Ś.B. 3.8.25
No hay mayor pecado que faltar a la verdad. Eso fue lo que hizo decir a madre Tierra en cierta ocasión: «Solo hay un peso que soy incapaz de soportar: el de una persona mentirosa».
No hay mayor pecado que faltar a la verdad. Eso fue lo que hizo decir a madre Tierra en cierta ocasión: «Solo hay un peso que soy incapaz de soportar: el de una persona mentirosa».