2- Kierkegaard: el primer existencialista
“Se ha abusado tanto del vocablo 'existencialismo' que, como han indicado varios autores allegados a esta tendencia, ya no significa apenas nada. Se han calificado de ‘existencialistas’, en efecto, no sólo ciertas tendencias filosóficas contemporáneas, sino muchas de las tendencias filosóficas del pasado, antiguas y modernas. Se ha dicho, por ejemplo, que los jónicos, los estoicos, los agustinianos, los empiristas y muchos otros han sido de algún modo ‘existencialistas’… Para combatir este abuso del término 'existencialismo' hay que limitar la aplicación del vocablo a cierta época y, dentro de ello, a ciertas corrientes o actitudes filosóficas. Desde este punto de vista el origen del existencialismo se remonta 'solamente' a Kierkegaard, el cual lanzó por vez primera el grito de combate: ‘contra la filosofía especulativa [principalmente la de Hegel], la filosofía existencial’. Con ello abogó por un pensar existencial’ en el cual el sujeto que piensa —este hombre concreto y, como diría Unamuno, ‘de carne y hueso’— se incluye a sí mismo en el pensar en vez de reflejar, o pretender reflejar, objetivamente la realidad. Este pensar ‘existencial’ que da origen al ‘existencialismo’ es muy a menudo de tipo irracionalista’” (Ferrater Mora, “Diccionario de Filosofía”, I).