Misericordia de Benito Pérez Galdós. Capítulo 37/41

Obdulia, no queriendo quedarse atrás respecto a Juliana, persuadió a su madre para que contratara a una criada, y Doña Paca, en su estado de confusión, accedió. La nueva criada, Daniela, demostró ser eficiente en sus deberes. Esa misma noche, Hilaria llegó con una orden de Juliana para obedecer a Doña Paca, lo que esta hizo, aunque su mente estaba nublada y ni siquiera recordaba a su querida Benina.Con las dos criadas a su servicio, Obdulia y Francisca se sintieron cómodas y llegaron a pensar que, al no haberlas extrañado antes, realmente no las necesitaban. Mientras tanto, Juliana, quien no estaba conforme con la llegada de la criada, comenzó a buscar un buen departamento donde pudieran vivir las cuatro, ya que Don Frasquito se había mudado. Sin embargo, él seguía visitándolas con regularidad, incluso pasó un día a caballo, pero tuvo un pequeño accidente sin consecuencias graves.En cuanto a Benina y Almudena, finalmente las liberaron. Benina temía la reacción de Doña Paca al regresar, pero en el fondo sabía que sería bien recibida. También se enteró de la noticia de Don Romualdo y de la riqueza que ahora disfrutaban.Puedes escuchar la novela completa en nuestro canal de youtube: Misericordia de Benito Pérez Galdós

Om Podcasten

Audiolibros y literatura para escuchar con la voz que te lee cuando tu mirada no puede hacerlo. Obras literarias de los grandes escritores relatados con voz muy humana, como no debería ser de otro modo.