️ ▷ Una nota, un perfil genético y un misterio: El caso de Faith Hedgepeth
En septiembre de 2012, la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill vivió un golpe inesperado. Faith Hedgepeth, una estudiante de 19 años, fue hallada muerta en su apartamento tras una noche de salida con amigas. Una joven con una vida universitaria recién comenzada, con un futuro aún por escribir, convertida de golpe en la víctima de un crimen brutal. La escena sorprendió a los investigadores: un dormitorio transformado en escenario de violencia, objetos domésticos usados como armas y una nota manuscrita que parecía esconder un mensaje enigmático. El caso captó de inmediato la atención de la prensa local y nacional, no solo por la juventud de la víctima, sino también por la naturaleza de la evidencia recogida. Había ADN, un perfil completo que, en teoría, debía conducir rápido al responsable. Sin embargo, el tiempo se encargó de demostrar lo contrario. Durante casi una década, la investigación se movió entre hipótesis y descartes. Amigos, conocidos y compañeros de clase fueron interrogados y eliminados de la lista de sospechosos al no coincidir con el perfil genético. El retrato compuesto difundido en 2016, basado en la información del ADN, fue un intento desesperado por mantener vivo el caso en la memoria pública. La familia, mientras tanto, seguía reclamando justicia en cada aniversario. En septiembre de 2021, la espera se rompió con un giro inesperado: la detención de Miguel Enrique Salguero-Olivares, un hombre de 28 años, identificado por una coincidencia exacta con el ADN encontrado en la escena. Pero el arresto no trajo el cierre esperado. Años más tarde, la fiscalía añadió nuevos cargos, reforzando la acusación, mientras la defensa insiste en cuestionar la solidez del proceso. Hoy, el caso sigue abierto en los tribunales. La figura de Faith Hedgepeth continúa suspendida entre la memoria de quienes la conocieron y los pliegues de una investigación que aún busca su desenlace.