La Herida Paterna I
Esa herida que dejan los padres ausentes, los abandónicos, los violentos. Una sala de espera, y ahí está él. Poderle mirar a lo lejos y reconocer que ya no siento nada por él. Ahí está el hombre que tanto daño nos ha hecho.
Esa herida que dejan los padres ausentes, los abandónicos, los violentos. Una sala de espera, y ahí está él. Poderle mirar a lo lejos y reconocer que ya no siento nada por él. Ahí está el hombre que tanto daño nos ha hecho.