¿Por Qué No Me Defiendo?
¿Por qué no me defiendo? Es una de las preguntas que nos ha rondado mucho el pensamiento ¿Cuáles son las razones internas que nos han impedido defendernos? ¿Cuáles son las razones externas que lo impiden? ¿Cómo aprender y entrenar defendernos? Pensamos que es muy importante este tema, porque necesitamos aprender a legitimar aquello que sentimos y percibimos. La rabia o tristeza que, puede ocasionar la agresión que nos hace alguien más, son sentires que hay que aprender a escuchar. Pensamos que es sustancial darnos el permiso de defendernos ferozmente. Sí, defendernos con ferocidad, mandar a la mierda el mandato misógino de que las mujeres debemos sonreír, hasta cuando nos lastiman. Estamos hartas de no defendernos y estamos entrando a una etapa importante de generar los cambios necesarios para no dejar paso a ninguna otra agresión.