125 Mayoriano, la última esperanza de occidente.

Hoy hablaremos junto a Federico Romero, sobre Julio Valerio Mayoriano. Conocido comúnmente como Mayoriano, fue uno de los últimos emperadores del Imperio Romano de Occidente, gobernando desde el año 457 hasta su muerte en 461. Su reinado, aunque breve, es significativo por varias razones que destacan su importancia en el contexto del declive del Imperio Romano. Es recordado principalmente por sus esfuerzos para restaurar la autoridad imperial en un momento en que el Imperio Romano de Occidente se encontraba en un estado de fragmentación y decadencia. A diferencia de muchos de sus predecesores inmediatos, Mayoriano no fue un títere de los generales y líderes militares que dominaban la política romana en ese momento. En cambio, demostró ser un líder capaz y decidido, comprometido con la defensa y la reconstrucción del imperio. Además de sus logros militares, también es conocido por sus esfuerzos para reformar la administración imperial y mejorar la situación económica del imperio. Aunque sus reformas no pudieron revertir completamente el declive del imperio, sus intentos de estabilizar la economía y fortalecer la administración central son indicativos de su compromiso con el bienestar del estado. Mis redes: Mail: angelportillolucas@gmail.com Twitter: @LignumEnRoma Instagram: @angel_portillo_lucas YouTube: Ángel Portillo Lucas FaceBook: Ángel Portillo Lucas @Tik Tok @angelportillolucas  

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En LIGNUM EN ROMA hablaremos de Roma y de la otra Roma. Hablaremos de la Monarquía, de la República y del Alto Imperio romano. Contaremos la historia de césares y emperadores, legiones y batallas. Pero además nos preguntaremos, ¿Quién era en realidad la población romana? ¿Cómo vivían? ¿Qué pensaban? Hablaremos de cómo se comportaba la gente corriente: amas de casa, los soldados, posaderos, forajidos, mercaderes y gladiadores que constituyen el día a día de la capital del Imperio. Todo ello sin prejuzgar hechos pasados con mi moderna manera de ver las cosas. Esta precaución de concebir lo ocurrido con los ojos de las personas que lo vivieron tiene una doble función: la primera, no enjuiciar sin conocer todos los datos, y la segunda, obtener una comparación entre las formas de pensar de los antiguos y de los contemporáneos. Única manera en la que conoceremos lo que fuimos desechando o ganado a través de una evolución social de dos mil años.