La imperiosa necesidad de aplicar un pensamiento estratégico en logística
El movimiento de datos, productos y personas, y su sincronización procesal, son el día a día de la logística y la gestión de la cadena de abastecimiento. Cuando se empezó a dibujar el plano de la cuarta revolución industrial, el aspecto de tecnología de la información ocupó un espacio muy importante. Pero a medida que se esparció dicha influencia y se evidenció que absolutamente todos los aspectos serían participes de la revolución, entonces ya no se podía hablar solo de su carácter industrial, ya que en esencia fue, y es, un cambio integral. Estos cambios no son detenciones y nuevos arranques, todo sucede en movimiento, y a gran velocidad y la logística no es inmune, sino por el contrario coparticipe de esta realidad. Ahora bien, la implicación afecta de igual forma a quienes forman parte del proceso, pues su desafío es cambiar sin detenerse, ajustar conforme es necesario, de forma intensiva y sobre todo muy colaborativa. La certeza, que siempre es deseada, ahora es bastante escaza. Pero ¿cómo ajustarse a estos hechos? Pasamos a verter algunas sugerencias.