Cuando Dios Nos Sacude
La pereza en las cosas terrenales es muy peligrosa; pero lo es aún más en las cosas espirituales. Es bendecido aquel a quien Dios despierta.
La pereza en las cosas terrenales es muy peligrosa; pero lo es aún más en las cosas espirituales. Es bendecido aquel a quien Dios despierta.