El Mundo Jamás Lo Ha Visto
Los justos hijos de Dios nunca están abandonados o solos, y sus hijos, su descendencia, siempre es ayudada y socorrida por Dios. Esta es una promesa que no dejará de cumplirse mientras haya vida.
Los justos hijos de Dios nunca están abandonados o solos, y sus hijos, su descendencia, siempre es ayudada y socorrida por Dios. Esta es una promesa que no dejará de cumplirse mientras haya vida.