No Endurezcas Tu Corazón
Renunciemos al corazón de piedra, al corazón endurecido. Acerquémonos al Señor con un corazón sencillo que confía en Él y en su gracia.
Renunciemos al corazón de piedra, al corazón endurecido. Acerquémonos al Señor con un corazón sencillo que confía en Él y en su gracia.