Paciencia Que Persevera
Cuando tropecemos o seamos derribados por el pecado o por alguna situación, en lugar de abrazar el desaliento y decir que todo está perdido, mejor acudamos a Jesús quien siempre tiene los brazos extendidos hacia nosotros.
Cuando tropecemos o seamos derribados por el pecado o por alguna situación, en lugar de abrazar el desaliento y decir que todo está perdido, mejor acudamos a Jesús quien siempre tiene los brazos extendidos hacia nosotros.