La Fe se logra

Llevas tu respiro a tu pronunciamiento consciente.Que lo que expresas en este instante, en este momento, en este lugar, en este espacio,sea solo tu respiro.Que haga registro de lo que eres, de lo que vives, de dónde estás, cómo, y te pronuncies:soy esto, soy mi respiro.Comienza tu tránsitoy la mente se estableceen lo que meditar es.Se acopla, se ajusta a eso,sabiendo que este es tu plan:convertir tu respiro en tu propio recorrido.Y los pensamientos juegan,saben lo que es,y el respiro los divierte,y todo danza en ti, para esperar ese momento,en el que todo se detiene, te aquietas,te quedas en tu interior,a justa fe y elección.La fe, tú fe, tú en tu fe.¿Qué o quién más?Y mejor quédate ahí,haciendo de cada respiroun pronunciamiento de tu fe.Tu fe exacta, en respiro exacto.Es que provoca tanto extasiarse así.Quien no se tiene fe, no conoce, no se conoce.Es hasta sentir que tu respiro te tiene,te guarda, te produce tanta fe.No hay tensión, no hay agite.No es que estés inerte, al contrario,todo lo que pulsa, vibra, late,es tu fe activa.Recoges y expulsas cada respiro con tal fe,ya ves que ni los pensamientos cuentan.Todo es una divinidad porque estás, eres, en el espacio de tu fe,en el estado de tu fe, y es, sabes, puedes.Si te inquietas, la pierdes.Si te abrumas, la pierdes.Estar en estado de fe, es tal logro.No es que la fe se sienta, se logra.Es el respiro quien ejerce el logro.Es la quietud, la paz, quien goza el logro.Ten fe en tu respiro.Es inabarcable, inimaginable, es infinito,tanto el respiro como el estado de tu fe.Si te percibes, podrías comprender,que no se trata de deciren qué o en quién crees, ni vanagloriarte, ni tampoco que la fe es un secreto, menos misterio.Es tu aliento firme, tu paz interna,tu exquisito gozo, tu voluntad a prueba,y el amor experimentado.Eso es tu fe, así que no la pierdas.Respira a profundidad,respira en tu encanto.Respira agradeciendo tu inquebrantable fe, porque lo es.Tu inquebrantable fe, porque lo es.Tu inquebrantable fe, porque lo es.Om Namaha Shivaya

Om Podcasten

La Madre Shaktiananda guía sutilmente esta meditación, para que -a través de la respiración consciente y el contacto interno- logremos entrar en un estado de sosiego y calma que nos permita generar una conexión profunda con nuestro Ser. Sin caer en las fórmulas menores que reducen el acto de meditar a eliminar la ansiedad o el estrés, la Madre va más allá, mostrando que la real disposición interna que debemos sostener al meditar es liberar nuestro temor y abrirnos a la verdad de amor que nuestro ser contiene.