La mujer que arañaba las paredes
“La mujer arañó las paredes lisas hasta hacerse sangre en las yemas de los dedos y golpeó los gruesos cristales con los puños cerrados hasta que las manos se le quedaron insensibles”
“La mujer arañó las paredes lisas hasta hacerse sangre en las yemas de los dedos y golpeó los gruesos cristales con los puños cerrados hasta que las manos se le quedaron insensibles”