Vasconcelos, Cinthya. Mentiras piadosas. ¡Calabacita, tías! Antologadora Karla Barajas.

Mentiras piadosas Cinthya Vasconcelos El colorido tapete de arena del altar para su esposo, amanecía cada 2 de noviembre, con huellas de algún animalito. Pequeñas, tal vez de insectos; medianas, quizá un roedor; más grandes, tal vez de un gato; hasta surcos de aleteos. A mediodía, Rosenda limpiaba todo conmovida y un poco menos triste porque su marido había cumplido visitarla en forma animal una vez que falleciera, así se sentiría amada y menos sola. En el patio, los animales de la granja que hace quince años vieron al abandonador huir sin retorno, echaban volado para ver cuál entraría el próximo año a dejar señas y mantener el falso consuelo en el hogar.

Om Podcasten

Este es un espacio en donde comparto lo que escribo y expreso de manera oral, escriben, piensan y sienten mis amigas y amigos. Una habitación propia en esta geografía.