Día 33 | Levítico 21 – 23
Cristo es el sacerdote perfecto que puede mediar entre nosotros y el Padre. Él es también la ofrenda perfecta que se sacrificó de una vez y para siempre.
Cristo es el sacerdote perfecto que puede mediar entre nosotros y el Padre. Él es también la ofrenda perfecta que se sacrificó de una vez y para siempre.