325 - Melodías de Broadway 1955 - Vincente Minnelli - La gran Evasión
La alegría, el estilo y el poder visual del maestro Minnelli hacen de The Band Wagon (Melodías de Broadway 1955 en España) uno de los grandes films de la historia del musical. El protagonista se baja del tren y nadie espera al antes aclamado astro de Hollywood. Pasea por un Broadway diferente, en el que triunfó, un Fred Astaire otoñal y perfecto pregunta al dueño de un puesto de perritos calientes donde está la fachada de aquel teatro con solera que parece haberse tragado la tierra. Y aún así, nunca hubo máquinas recreativas con más encanto, ni un limpiabotas con más sentido del ritmo en la famosa avenida de los sueños. Tony Hunter representa el musical clásico. Astaire se interpreta a sí mismo, con sus zapatos brillantes, su elasticidad única y su elegancia. En el rodaje de la película mostró cierta inseguridad con el coreógrafo Michael Kidd, no se sentía seguro con los pasos que en ocasiones le exigía, así de nuevo se funde la ficción con la realidad. El complejo del personaje de Astaire hacia la joven estrella de la danza se trasladaba al plató de la Metro donce Fred Astaire puso su sonrisa, su ritmo, y su saber hacer para acompasar y mejorar los movimientos de sirena de la Charisse. Minnelli conocía a la perfección el mundo del teatro y sus entresijos, En este musical espectacular y vitalista asistimos al montaje de un espectáculo, como se prepara una obra detrás de bastidores, los operarios, las inquinas, la soledad del artista en su camerino, los ensayos, las veleidades de un director caprichoso, los problemas de financiación, los castings. La vida imita al arte y viceversa. En el Gran Teatro del Mundo un bailarín de claqué y una diva del ballet hacen las paces en un coche de caballos. El glamour de una pareja única, ambos caminan por Central Park al son de las notas de Arthur Schwartz y la envolvente orquestación de Conrad Salinger, mantienen el mismo paso y la magia llenara a pantalla, las notas in crescendo se amoldan perfectas al baile y a la falda plisada de Gabrielle. El “Dancing in the Dark” divide la película y se convierte en uno de los mejores pasos a dos de la historia del cine. Las disparatadas pretensiones del director teatral Jeffrey Cordova -estupendo Jack Buchanan-, que cambia el libreto original de la pareja de guionistas. Su idea de convertirlo en una especie de Fausto bailado con ínfulas. El dinamismo de todas las secuencias y el amor de Minnelli y del productor Arthur Freed al show business deleitan, contagian su alegría. Los números musicales escritos por Schwartz y Howard Dietz -letras- se suceden, entre ellos la pieza mítica That´s Entertaiment, con un suelto Oscar Levant transportando una interminable escalera, un magnífico Buchanan, una radiante Nanette Fabray y Astaire dejándose convencer de que el mundo se divide en un escenario y un patio de butacas. En el apoteosis final Minnelli se atreve a cambiarnos la película y meternos de lleno en el cine negro en technicolor, con mafiosos que disparan balas de fogueo, una eligrosa mujer de rojo carmín, y vasos de cerveza con sabor a nitroglicerina. El estilo único de un estilista , el toque Minnelli, la clase y el glamour Los bailarines provocan la sonrisa una vez más y nos repiten que el show ha comenzado. ¡Viva el espectáculo! Esta noche nos colamos en la fiesta de Broadway e intentamos seguir losmovimientos de Astaire y Charisse... Salvador Limón, Zacarías Cotán y Raúl Gallego Blog: cinemalagranevasion.blogspot.com Instagram: la_gran_evasion1_ https://www.instagram.com/la_gran_evasion1_/