Reconstrucción: ¿desilusión u oportunidad?
El fenómeno del Niño costero del 2017 ocasionó que 143 personas perdieran la vida; dejó más de 231 mil damnificados, 1 millón 129 mil afectados, y el colapso de 25 mil 700 viviendas, entre otros múltiples daños a la economía y al desarrollo no solo en 13 departamentos afectados directamente, sino en todo el país. Hoy, seis años después, nuevamente tenemos que lamentar la muerte de 67 peruanas y peruanos por una nueva temporada de lluvias, totalmente previsibles. ¿Podemos hablar de oportunidad o más bien es un nuevo fracaso del Estado en brindar obras de calidad en prevención a la ciudadanía?