Razoness del porque nos gusta mentir, especialemte a nosotras mismas
Si tenemos verdadero interés en poner freno al engaño, ¿qué hemos de hacer? A estas alturas, espero que esté claro que si queremos dominar la deshonestidad, debemos comenzar entendiendo por qué de entrada las personas se comportan de manera deshonesta. Con esto como punto de partida, podemos idear remedios más efectivos. Por ejemplo, según nuestro conocimiento de que en general las personas quieren ser honestas pero también están tentadas de sacar provecho de la deshonestidad, podríamos aconsejar recordatorios en el momento de la tentación, que, como hemos visto, son sorprendentemente eficaces. Del mismo modo, saber cómo funcionan los conflictos de interés y hasta qué punto influyen en nosotros pone de manifiesto que debemos evitar y regular los conflictos de interés en un grado mucho mayor. También tenemos que comprender los efectos que tienen en la deshonestidad el entorno y el agotamiento mental y físico. Y, como es lógico, en cuanto entendamos el carácter contagioso de la deshonestidad podemos tomar nota de la Teoría de las Ventanas Rotas para combatir el contagio social del engaño.