SALMO 56, Del miedo a la confianza en Dios

En 1 Samuel 21:10ss se describe el miedo pavoroso de David, tanto que le llevo a “hacerse el loco”. Allí compuso otro Mictam. En este caso el canto Mictam se concentra en su descubrimiento del temor de hombre de cara al temor de Dios. Somos incurablemente impotentes ante el miedo. Detrás de todos nuestros pecado, huidas y lagrimas hay una dosis de miedo que mueve la vida. El salmista nos enseña a vivir y expresar el miedo de tal forma que nos lleve al Temor de Dios. El miedo a Dios debería ser el primer miedo, como ocurrió con Adán y Eva, pero esto solo es posible gracias a la convicción del Espíritu Santo. Benditos son los que temen al Señor, porque como cosa extraña quien teme a Dios no le teme a nada! Bendita confianza realizada y asegurada por Cristo en su evangelio.

Om Podcasten

Cualquiera pudiera deleitarse en las diversidad de satisfacciones en que se divierten los malos y quedarse en el camino de lo que realizan los malvados, terminando en identificarse con los burladores. Estos menosprecian el amor puro, la santa familia y la verdad. Detestan la rectitud y rechazan la ley de Dios, pero todo aquel que corre a Cristo podrá saber todo lo anterior, sin embargo Dios le da la capacidad de deleitarse en la ley de Dios porque lo ha plantado en Su precioso reino para que todo lo que haga en Cristo prospere.