Episodio #17: objetivos personales
En el libro “Una teoría sobre la motivación humana” de Abraham Maslow, encontramos una pirámide donde se establece una jerarquía de las necesidades humanas y explica que conforme se satisfacen las necesidades más básicas, situadas en la base de la pirámide, las personas desarrollamos necesidades y deseos más elevados, intentando llegar a la cúspide de dicha pirámide. Las necesidades más altas sólo nos interesan cuando hemos satisfecho las necesidades inferiores. Si no te fijas objetivos personales tu vida serás víctima del caos, la incertidumbre y la quietud. Si quieres algo en tu vida, tienes que ir a por ello. Marcarte objetivos personales te hace moverte en dirección hacia lo que quieres conseguir, te comprometerás con la causa para conseguirlo dispuesto a llegar hasta el final, establecerás un plan y nunca desfallecerás en el intento. De lo contrario tu vida se mantendrá estancada, y serás uno más de todos aquellos que se quejan de todo lo que les rodea, sólo se escudan en una lista de excusas para justificar que no consiguen avanzar. Si te paraliza el miedo, la desconfianza o la pereza, esto no es para ti. Sin embargo si apuestas por controlar tu vida, vamos a hacer un ejercicio para establecer tus objetivos personales de 2020. Primero coge lápiz, papel y dos sobres. ¿Sabías que sólo el 3% pone sus objetivos por escrito? El ponerlos por escrito nos ayuda a concretar nuestros objetivos y a que el compromiso sea mayor, activando así tu mentalidad positiva y aumenta exponencialmente la probabilidad de que llegues a lograrlos. También te recomiendo que se lo prometas a un ser querido, a tu pareja, a tus hijos, a un buen amigo. Ahora quiero que pienses en tres objetivos anuales, y otros tres que se puedan conseguir cada mes… deben ser inspiradores, creíbles y tienes que poder actuar sobre ellos. Esto se puede hacer para dos años, cinco años, trimestral, semestral. Pero hoy vamos a trabajar sobre el anual y el mensual. Tomate tu tiempo, estate tranquilo. Para algunos es más fácil fijar sus objetivos respondiendo a 3 simples preguntas referentes a lo que quieres SER, HACER Y TENER. ¿Qué quieres ser? Son las metas más transformadoras. Es igual que preguntarte ¿En que quiero convertirme?: Líder del equipo, padre/madre, emprendedor, un persona más saludable, reciclar más, etc. Haz un mundo mejor, sé mejor persona de lo que eres. ¿Qué sueñas hacer? Tenemos que vivir experiencias. Está relacionado con el proceso que nos llevará a ser quienes queremos llegar a ser: viajar a ciudades con un idioma diferente al tuyo, correr una maratón, hacer un ironman, trabajar en el extranjero, pasear por Central Park, vivir alguna aventura, etc. Sal de tu zona de confort. ¿Qué te gustaría tener? Algo material no tiene porque darte la felicidad, pero puede que te ayude a tener cubiertas necesidades más básicas. Por ejemplo, puedes estar viviendo de alquiler, pero quieres comprar una casa. O vives en una casa más pequeña y necesitas una más grande para ganar en comodidad. No es lo mismo tener un objetivo que una fantasía. Las metas tiran de ti, y cuanto más auténticas sean mejor. Piensa en todo lo que bueno que está por venir si sigues tu plan paso a paso. No pienses en el pasado más de la cuenta, revisalo sólo para no repetir errores, los errores sólo valen para aprender de ellos. Una vez que tenemos establecidas las metas anuales y mensuales, vamos a esclarecer cuáles son las razones por las que queremos conseguir estas metas. Por ejemplo, “correr una maratón”, es un objetivo, pero no es un propósito en sí mismo. “Correr una maratón para llevar una vida marcada por rutinas saludables que me den equilibrio física y emocionalmente y me ayude a ser una persona más saludable”, si lo es. Ya lo hemos hablado en el podcast, pero recuerda que para conseguir llegar a cada objetivo, tienes que desglosarlo e