31) La música futura ( En la pascua de Juan Dejo, Sacerdote Jesuita)

Hace un mes nos dejó Juan Dejo, jesuita limeño, Vicerrector de Investigación y docente del Departamento de Filosofía y Teología de la Universidad Ruiz de Montoya, compañero con vocación de académico, precisión de cronista y curiosidad profunda, de esas curiosidades que casi no se ven, de esas absolutas curiosidades a las que Alberto Caeiro, quizá el más entrañable heterónomo de Fernando Pessoa, llamaba “asombro esencial que tiene un niño” ( mi mirada ) y que gracias a Dios puede ser, también, una cualidad de los adultos. “El amor es como la música”… decía Blanca Varela en su poemario “Ese puerto existe”, publicado en mil novecientos cincuenta y nueve.He querido volver a ese lúcido y melancólico poema como la invitación a reconocer algo profundo: que la muerte, por más temida que sea, tiene poca fuerza frente a la vida… cuando ésta se expresa como amor. Ese amor que llena el alma… y que nos lanza a esa aventura aparentemente irracional: la de creer en la resurrección de los muertos.Una osadía —sí—, sobre la que el escritor Javier Cercas ( el autor del best seller El loco del Dios en el fin del mundo”)  escribió con ironía y asombro, en una de sus publicaciones sobre la fe en la vida eterna:“Creer en la resurrección de la carne y en la vida eterna: ¿cómo se hace eso? Es una locura.”Pero lo que para algunos puede parecer locura, para otros —como Juan— era una certeza esperanzada. La resurrección fue siempre uno de sus temas recurrentes. En sus redes sociales, en medio de una Pascua, escribió:“La Resurrección de Cristo —decía Juan— nos lanza más allá de la incertidumbre, hacia el espacio de la Fe y de un amor ilimitado que, creemos, es el sustrato de todo lo existente.No hay más prueba que el testimonio de miles de personas, a través del tiempo, que decidieron creer. Porque la Fe no es un mero producto de la razón, sino una experiencia.”(1 de abril de 2018)Esta convicción interior, que Juan abrazaba con el alma, no era una huida de las interrogantes complejas de la vida y de la fe,  sino una comprensión serena que brotaba de haber tenido el coraje de contemplar sin desvíos el abismo de la duda. Como él mismo expresó, lo que se derrumba en nosotros son apenas los ‘techos’ de nuestras seguridades estrechas, para dejar al descubierto el cielo genuino, inmenso y misterioso, que es el verdadero hogar de la fe. Su esperanza en la Resurrección no era una afirmación más para acumular, sino una entrega valiente, como la de Jesús en Getsemaní, que se rinde con humildad a la fragilidad profunda, confiando en ser sostenido por una Presencia amorosa, más vasta y eterna que la propia muerte.Es verdad que no sería justo decir que las palabras que Juan sobre la resurrección eran premonitorias; todo lo contrario, eran palabras llenas de una esperanza activa, la misma que late en los versos de Blanca Varela: la que convierte al amor en una promesa musical, y a la muerte en un simple horizonte que precede a la eternidad.El amor es como la música,me devuelve con las manos vacías,con el tiempo que se enciende de golpefuera del paraíso.Conozco una isla, mis recuerdos,y una música futura, la promesa.Y voy hacia la muerte que no existe,que se llama horizonte en mi pecho.Siempre la eternidad a destiempo.Me tocó vivir con Juan desde marzo del 2025, yo dejaba una larga experiencia de misión en la formación de los jóvenes jesuitas. Recuerdo que, en nuestra primera conversación al llegar a mi nueva comunidad (Juan era el responsable de mi comunidad, a los que los jesuitas llamamos “superior de comunidad” ) me animó a entrar en un esquema de vida distinto, “bienvenido a este tipo de vida que es más real, o por lo menos diferente”. Efectivamente la vida comunitaria supuso una dinámica de vida distinta en la que el principio era intentar hacerle la vida agradable al compañero de casa que compartía, con más años o menos, el mismo entusiasmo por la misión.

Om Podcasten

Testimonios de otros ojos que me permiten mirar. Testimonios, discernimiento y esperanza para mirar el presente. Blog: Un Río de Papel ✍️ www.testigosdepapel.blogspot.com