Los límites de la intromisión del Estado, el caso del chat privado
Un jóven británico de origen indio hace un comentario muy desafortunado antes de tomar un avión. El mensaje es intervenido por las autoridades y el Estado Español le ha demandado con el pago de 100 mil Euros. ¿Hasta dónde llega el límite a la intromisión de nuestras conversaciones privadas? ¿exigimos seguridad a cambio de perder la privacidad?