“Siempre sentí que, mientras escriba, estaré a salvo”

Considerada una de las más grandes escritoras de su generación y una de las voces clave de la literatura latinoamericana contemporánea, Gabriela Cabezón Cámara nació en la provincia de Buenos Aires, en 1968. Ejerció múltiples oficios -desde vender seguros de auto en la calle hasta el diseño gráfico y el periodismo cultural- y fue titular del Laboratorio de Experimentación de la carrera Artes de la Escritura de la Universidad Nacional de las Artes. Actualmente dicta talleres de escritura creativa. Es autora de las nouvelles Le viste la cara a Dios (2011) y Romance de la Negra Rubia (2014), y de las novelas La Virgen Cabeza (2009) y Las aventuras de la China Iron, finalista en la Short List del International Booker Prize (2020) y del Prix Medicis (2021). Su obra ha sido traducida a diversas lenguas. Random House acaba de publicar la nueva y esperada novela de Gabriela, Las niñas del naranjel, en la que la escritora reconstruye desde la ficción la singular figura de la vasca Catalina de Erauso (1592-1650), conocida como la Monja Alférez, legendaria mujer que vivió y trabajó como varón, con diversos nombres, en el siglo XVII. En su novela, el protagonista es Antonio, quien luego una vida plagada de peripecias y viajes, se salva de la horca y huye a internarse en la selva con dos niñitas indígenas y desnutridas, un perro, dos monos y dos caballos. La historia tiene un presente y un pasado; hay una narración en tercera persona y hay también una en primera. Es la voz del protagonista, que se lee a través de una carta que le escribe a su tía, una religiosa que se ocupó de su crianza cuando aún era una nena. En esa carta permanentemente interrumpida, Antonio le cuenta en detalle sus aventuras y lo que ha sido de él desde que abandonó el convento donde vivían y decidió convertirse en hombre. A partir de esta particular figura histórica, Cabezón Cámara crea una particular mirada sobre la Conquista que, lejos de ser pasado, explota de presente por su abordaje lírico de temas como el ambientalismo y temáticas indígenas, feministas y LGBT. Los lectores de Cabezón Cámara, acostumbrados a su experimentación con el humor y los géneros literarios y humanos y a su capacidad para la relectura de los clásicos, esta vez encontrarán un trabajo monumental sobre la picaresca y también sobre la lengua del Siglo de Oro, a la que el talento de Gabriela logra a la vez homenajear y transgredir por medio de su desmesurada orfebrería, que esta vez cruza las formas del español de las crónicas de Indias con el guaraní. En la sección En voz alta Malena Higashi leyó un fragmento de “Cuaderno de faros”, de Jazmina Barrera. Malena nació en Buenos Aires en 1984. Se formó en Letras y en la sede argentina de la escuela Urasenke. En 2017 viajó a Kioto para profundizar sus estudios de ceremonia del té en la Urasenke Gakuen Professional College of Chadô. Hoy se dedica a difundir esta disciplina y la cultura japonesa a través de encuentros de té, talleres, curaduría y artículos periodísticos. Escribe el newsletter “Un Japón propio” y dirige el ciclo mensual de entrevistas que lleva el mismo nombre. Publicó por la editorial Fiordo el libro “El viento entre los pinos. Un ensayo acerca del camino del té”. En el Bibliotecas, Nicolás Hochman nos destacó los libros “La sangre de la autora”, de Claudia Salazar Jiménez, “Si yo fuera puta”, de Amara Moira y “Mi madre es un pájaro”, de Diego Tomasi, tres autores que estuvieron en el Festival Desmadres Nicolás Hochman escribe, edita y hace producción cultural. Es profesor y licenciado en Historia y doctor en Ciencias Sociales (UBA), con un posgrado en Gestión Cultural (FLACSO). Fundó el Congreso Gombrowicz y dirige Desmadres, festival de literatura latinoamericana. Integró los equipos de Lamujerdemivida y el Grupo Alejandría. Dio clases en universidades e institutos de Argentina,...

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Un programa sobre libros y sobre mundos posibles. Con Hinde Pomeraniec.